POSICIÓN DE MAYORÍA ASCENDENTE
EN COU SUPREMACISTA BLANCO FALLIDO
El 6 de enero de 2021, los supremacistas blancos y los partidarios de Trump, envalentonados por el llamado de Trump a “retroceder y mantenerse al margen”, intentaron un golpe para robar un resultado electoral legal.
Vimos con horror y perplejidad mientras los supremacistas blancos se manifestaban en todo el país. Los vimos asaltar el edificio del Capitolio de los EE. UU. y ocupar brevemente el piso del Congreso, mientras eran ayudados por la policía del Capitolio. Vimos cómo Trump, su administración y algunos congresistas republicanos apoyaron y enviaron amor a esta insurrección.
Vemos que los medios de comunicación y los funcionarios electos se apresuran a etiquetar las acciones del miércoles como terrorismo interno y a socavar nuestras demandas de Desfinanciar a la Policía, utilizando este momento para pedir una presencia policial y de seguridad nacional reforzada. Si bien las acciones del miércoles de hecho fueron violencia política, recordamos la historia de la narrativa “terrorista” que se utilizó como arma contra nuestras comunidades mientras resistían la opresión estatal después del 11 de septiembre. Vemos la violencia política del miércoles, la violencia habilitada por la policía y el ejército, basada en una agenda supremacista blanca que es inherente a la fundación de este país.
También notamos la ironía de los supremacistas blancos que intentan ocupar los Estados Unidos.
A medida que los conservadores buscan distanciarse de Trump y hay cada vez más llamados a la reconciliación, rechazamos la noción de que deberíamos ser llevados al centro político y comprometernos con los supremacistas blancos. No olvidaremos el daño que la supremacía blanca y el capitalismo racial le han hecho a nuestra gente durante los últimos cuatro años y al planeta durante los últimos 400 años.
La totalidad del año pasado y el comienzo de este nuevo año son ilustraciones evidentes de lo que los abolicionistas, organizadores y luchadores por la libertad afroamericanos y morenos han dicho durante décadas: nuestro sistema actual no puede y no proporcionará estabilidad, salud, seguridad o justicia. Para que nuestras comunidades sean libres, primero debemos abolir y luego transformar la cultura, la economía y el proceso democrático que sanciona la violencia contra las comunidades marginadas y el planeta.
El golpe fracasó, pero ahora más que nunca debemos volver a imaginar cómo puede y debe ser una democracia radical.
A CORTO PLAZO, EXIGIMOS LO SIGUIENTE:
- Acusar y condenar a Trump de inmediato.
- Expulsar a todos los miembros del Congreso que colaboraron y conspiraron en el intento de golpe del miércoles. Eliminarlos de sus plataformas y tableros corporativos, y no permitiéndoles tener espacio en las redes sociales.
- Asegurar nuestras elecciones aboliendo el colegio electoral.
- Crear una comisión para investigar las denuncias de cooperación entre los organizadores del fallido golpe, la Policía del Capitolio y el Congreso.
- Definir y desinvertir de la policía, ICE y el ejército, y reasignando esos fondos a un nuevo enfoque de seguridad, sostenibilidad y responsabilidad gobernada por la comunidad.
- Todos los funcionarios electos deben renunciar públicamente a los grupos nacionalistas blancos, la retórica y la insurgencia, o ser forzados a renunciar.
A pesar de los intentos de los supremacistas blancos de intimidarnos para que regresemos a una sociedad que solo beneficia a unos pocos, nos mantenemos firmes en cultivar la posibilidad radical. Juntos hemos podido obtener las victorias de las personas, desde convertir a Georgia en estado Azul hasta protegernos a nosotros mismos y a los demás de los desalojos masivos en medio del COVID.
Estamos avanzando juntos, organizándonos para deshacer gran parte del sistema actual y al mismo tiempo transformamos a nuestra sociedad en una en la que la dignidad y la humanidad para todos sea una realidad y no solo palabras en una página.
Estamos agradecidos de que usted continúe siendo valiente en su compromiso con la justicia y que esté dentro de nuestra comunidad. Estamos convencidos de que ahora más que nunca es hora de poner fin a la supremacía blanca y el capitalismo racial y acercarnos a la manifestación de nuestros sueños de libertad colectiva. Nuestras acciones ahora determinarán qué futuro seremos capaces de crear.